Con esta receta ponemos el punto
final a los platos con bacalao desalado, tan típicos de la Semana Santa. Se
trata de un arroz seco, tipo paella. Por eso, necesitaremos un recipiente donde
cocinarlo que sea lo más plano posible. Yo utilicé la sartén con mayor diámetro
que tengo por casa y salieron tres buenos platos de arroz. Para obtener un buen
resultado, la proporción de agua/arroz suele ser de 2 a 1, es decir, el doble
de líquido que de cereal. Te aconsejo que esta vez añadas algo más de caldo,
que estés atento a la potencia del fuego y que no tengas miedo en meter la
cuchara para averiguar el punto de cocción del arroz y su grado de secado. Reconozco
que el mío se puede mejorar, pero también que era el primero que hacía. Me lo
comí muy a gusto y, además, sirvió para quitarme el miedo que tenía a este tipo
de elaboraciones. Si yo pude, está claro que tú también.
Pon tres cucharadas de aceite de
oliva en una sartén ancha y baja. Sofríe media coliflor desmigada. Tómate tu tiempo,
procura que quede tierna pero que no coja color. Añade 200 gramos de migas de bacalao
desalado y remuévelo todo un par de veces. Añade al sofrito dos dientes de ajo
picado, dale otro par de vueltas, pon una cucharadita de pimentón dulce y
vuelca en la sartén un tomate pequeño rallado. Pasados dos minutos, echa 250
gramos de arroz y rehógalo un minuto. Vierte entonces 600 ml de agua. Puedes
usar un caldo muy ligero de pescado, si lo tuvieras, pero recuerda que el bacalao
suele quedar algo salado y dejará el arroz muy sabroso. Sube el fuego, que los
primeros diez minutos hierva con fuerza. Añade ahora un pelín de colorante o una hebra de azafrán. Pasado ese tiempo, baja el fuego a potencia
media-baja y espera otros diez.
Tras estos veinte minutos, incluso alguno menos, el
arroz debería de estar cocinado, pero nadie puede asegurártelo al cien por cien.
Eso es lo difícil de elaborar un arroz seco. Que el arroz quede entero y
suelto depende de la proporción de agua y arroz, del tiempo de cocción, de la
potencia del fuego que utilices en cada momento y del tipo de material que
lleve la olla, o sea, si suelta más o menos agua. Préstale atención, juega con
el fuego, mira el reloj, averigua qué ocurre dentro de la paella. Mete la pata,
anota los problemas y búscales solución. Tranqui, después de todo ¿quién ha
alcanzado la perfección en su primer intento? Aparte de los Manfred Mann con su
LP de debut, The five faces of Manfred
Mann, no conozco a nadie.
Buenísimo e inspirador de aquel "arrós amb col, la meua sogra no me vol". En mi casa somos muy aficionados al arrós amb col i costelletes, mientras que la versión abaechera la reservamos para la cuaresma.
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